No pagar el alquiler: qué puede pasarte

Uno de los principales gastos que afrontan muchos ciudadanos a principios de mes es el alquiler. Además, los precios no paran de subir. Si se da la circunstancia de que un mes no podemos hacer frente a este gasto, hay consecuencias que uno debe afrontar.

El dejar de pagar el alquiler no significa que ya no puedas hacer uso de la vivienda. Esto hay que tenerlo muy claro, ya que acciones emprendidas por el casero, como pueden ser cambiar las cerraduras o cortar el suministro de agua o luz, son prácticas ilegales. Además, el propietario tampoco sigue siendo responsable de realizar las reparaciones necesarias para garantizar la habitabilidad del inmueble. Esto no quiere decir que el arrendatario no pueda tomar medidas legales contra el inquilino.

La primera acción más común es intentar llegar a un acuerdo, ya sea perdonando la mensualidad impagada a cambio de no volver a retrasarse en el pago, o renegociar el precio que se paga por la vivienda. También puedes acordar la salida de la vivienda lo antes posible. Esto le beneficia al propietario, ya que si se resuelve por la vía judicial, los procedimientos son más lentos.

En caso de que el acuerdo fracase, lo más seguro es que le reclame por escrito las cantidades impagadas. Lo recomendable es pagar lo debido, como tarde, antes de que el propietario acuda a la vía judicial. Se puede optar por pagar las mensualidades actuales y no las anteriores que ya se deben, para intentar hacer ver al arrendatario de que se trata de un retraso y no de un impago sistemático.

Una vez que se entra en la vía judicial, el juez dictaminará una orden de desahucio, momento en el cual el proceso es imposible de paralizar. Es muy recomendable priorizar el pago de las cuotas del alquiler para evitar quedarse en la calle. Si quieres leer más artículos sobre información de impagos, pulsa aquí.

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